viernes, 17 de octubre de 2008

Petróleo y sentido común.-

El proyecto de Presupuesto General del Estado para el ejercicio de 2009, contempla un precio de 85 dólares por barril de crudo, valor que está por encima de la cotización actual del costo del petróleo referencial del Ecuador.

El precio que se paga por el petróleo ecuatoriano, se basa en el precio de del tipo de petróleo llamado West Texas Intermediate (WTI). En estos días este tipo de petróleo tiene un precio que se sitúa en 72 dólares y que para el caso ecuatoriano, por razones de calidad de nuestro crudo, debe reducirse unos 15 dólares, o sea en este mismo instante el barril de petróleo ecuatoriano se vende a 57 dólares, es decir a 18 dólares menos del precio establecido para el ejercicio fiscal de 2008, que lo calculó el régimen en 75, o sea un hueco presupuestario de centenares de millones de dólares.

El asunto serio es que el gobierno desarmó, a sabiendas, todos los mecanismos de ahorro para situaciones de crisis (fondos FEIREP y CEREPS) y en dos años su logro económico es haber dejado en cero la alcancía nacional. Lo anotado se hizo a cuenta de la “soberanía económica”…

Es evidente que la crisis mundial no va a dejar de lado al Ecuador. El gobierno en vez de echar mano de los ahorros, porque se los farreó, ensaya un discurso político, diciendo: "habrá recortes en pagos de la deuda externa", "recortes en la inversión".

Lo correcto sería sincerar la economía y recortar subsidios y bonos que no hacen más que, por una parte, obstaculizar el verdadero progreso nacional; y, por otra tener fieles seguidores a una forma de conducir la nación que, más allá de sus actores, no es la conveniente ni la coherente para procurarnos un buen presente y un mejor futuro.
Chile, que cuenta con su magnífico fondo de ahorro fiscal, a partir de los excedentes en los precios del cobre, no ven a la crisis de forma tan grave como aquella que se avecina para el Ecuador.

Perú gracias a acciones gubernativas disciplinadas en lo económico, ha logrado que, previsiblemente, sea uno de los países menos golpeados de la región en la actual coyuntura.

Los asuntos económicos no se los puede manejar con carga ideológica, o con cálculo electoral, pues los números no lo resisten, la clave del éxito económico es manejarse con sentido común. Eso hace bien a todos por igual

lunes, 22 de septiembre de 2008

Estado de derecho.-

La base del ordenamiento jurídico es la Constitución, en donde el valor supremo debe ser el estado de derecho. Decimos debe ser, porque el proyecto de nueva Constitución no lo recoge, sino convierte al Ecuador en un "estado de derechos".

El estado de derecho es el límite para las acciones que puede ejercer el Estado a través del gobierno, entendido este último como mero instrumento de administración.

El estado de derecho es la diferencia entre estar, por una parte, sujeto a la voluntad de una persona; y, por otra, saber a qué atenerse porque las acciones del Estado no pueden transgredir los límites fijados en un ordenamiento jurídico preestablecido y respetado.

Muchos habrán escuchado las declaraciones de funcionarios del gobierno, en donde afirmaron que, por actos de su sola voluntad se aplicarán, o no, disposiciones contempladas en la Constitución o en la ley.
El jefe de Estado ha dicho que a pesar de que con la nueva Constitución la parte telefónica de ETAPA deja de ser del Municipio de Cuenca y la dolarización, entre otras, las garantiza él y no hay de qué preocuparse. El Ministro de política habla por su lado que ordenará a los agentes de la policía de tránsito que no se aplique una disposición de la ley del ramo.

Los actos de Estado sujetos a la voluntad de las personas a cargo de su administración terminaron al desaparecer las monarquías absolutistas. Arrogarse atribuciones por el hecho de ejercer perentoriamente la administración del Estado, es desconocer la democracia.

Finalmente, el texto del proyecto constitucional de Montecristi habla de que el Ecuador será un estado de derechos. Tengamos claro el término "derechos", pues los derechos son los derechos de las personas. Este tipo de derechos son subjetivos, son los llamdos "poderes individuales".
Los derechos individuales no son característica del Estado porque el Estado es una ficción jurídica; los derechos individuales son atributos de las personas y no necesitan de declaración jurídica alguna ya que son intrínsecos al ser humano.



viernes, 4 de julio de 2008

Apuntes.-

Hay dos asuntos que quisiéramos comentar brevemente: La Asamblea y Colombia. Los dos tienen trascendencia en la vida ecuatoriana y regional en estos precisos días.

1. Asamblea: El cónclave montecristense ha resultado ser una fanesca sociológica, psiquiátrica y de izquierda militante. Otras tendencias políticas no tienen cabida en la toma de decisiones de la Constituyente, porque eso sería antidemocrático. La Asamblea está claramente manejada por el “buró” que ya, de una vez, desfachatadamente se hizo presente de cuerpo entero abriendo una política gubernamental que la podríamos bautizar de: “si y qué ch…” Cinismo puro al timón del pretendido cambio.

Los alzamanos, Acosta incluido, están ahí, bien firmes en algo que no entienden por falta de preparación y de cosmovisión: el derecho constitucional. ¡No importa!, igual Correa está de moda... Cómo se porte cada uno dentro del bloque es celosamente observado por el buró y eso les puede allanar el camino a ser candidatos a "alguna cosita" en las siguientes elecciones.
Clarísimo: El asunto no es tener una buena constitución, sino caerle bien a Correa y al buró para que les den un chance… al fin y al cabo antes no eran nadie y ahora ya tienen el palmarés de haber servido a la revolución ciudadana…

La prepotencia producida por el ejercicio del poder es tal que se razona a partir de que “se ganó las elecciones 4 a 1”, luego nada se puede interponer en los planes de Correa y su buró, nada, ni lo razonable.
Recordemos que una elección es como un balance contable: una foto de ese momento; y, las posturas políticas del soberano pueden cambiar a fuer de atestiguar un estilo atropellador y pendenciero.


2. Colombia: Con una altivez insólita el Ecuador no creyó, como lo dijo el gobierno de Colombia, que la narco guerrilla está en su momento postrer y que hay que asestarle el golpe de gracia. El presidente Correa haciendo gala de un latinoamericanismo caricaturesco, hablaba de alias Reyes y del ecuatoriano Aizalla como “compañeros” en unas declaraciones que, como la mayoría hechas por el presidente sobre el asunto Ecuador - Colombia, han estado recargadas de sentimientos.

La percepción sobre el manejo de las relaciones con Colombia es que el Ecuador ha reducido un asunto de Estado a los sentimientos de una persona: Correa. El presidente ecuatoriano olvida que su popularidad, aunque alta, cae en las encuestas mes a mes; y, que en Colombia Uribe está firme en su liderazgo proyectado en el tiempo, alcanzando en la medición de junio el 80% de respaldo. Tal vez por eso el apuro del economista Rafael porque no deje de haber actividad política en el día a día ecuatoriano, pues, estupendo actor como es, malgasta su tiempo cuando no hay campaña que llevar adelante.

Así como Uribe metió la pata en el bombardeo de Angostura, esta vez se jugó el todo por el todo al lanzarse a liberar a Ingrid Betancourt y lo logró sin disparar un tiro. Recompensa a la audacia de Uribe es que la ex rehén declare alrededor del mundo a favor del liderazgo y hombría de bien del presidente colombiano; que afirme que las FARC están heridas de muerte; y que les diga a Chávez y Correa que aprovechen su cercanía ideológica con la guerrilla para pedirles paz.

Jefes de estado de todo el mundo han cerrado filas alrededor del presidente colombiano para felicitarle por la inédita operación de rescate y se han apresurado a reconocer en Uribe Vélez un líder regional. Haberse robado el show con un tema altamente polémico en el que para su solución primó la tesis uribista es todo un logro.

Todo lo anotado no ayuda a Correa a sostener sus agresivas miradas y desplantes hechos junto a su aliado y verdugo a la vez: el micrófono…

viernes, 21 de marzo de 2008

Entre disculpa y perdón.-

Cuando se comete un error, lo mas “diplomático” es ofrecer disculpas… Sin embargo, lo verdadero, lo humano, es pedir perdón. Mas allá de que se lo obtenga o no…

Esto lo traemos a colación por dos razones, la primera es la disculpa del ministro de deportes a nuestro campeón Jefferson Pérez. Las palabras del ministro, autotitulado “…dueño del circo…” tienen poca credibilidad, pues la disculpa es extemporánea y no debe ser un mero ofrecimiento de disculpas, sino un pedido de perdón. Al injuriar a Pérez, el ministro Carrión ha mancillado al país pundonoroso, luchador y esforzado al que él no representa y Jeff sí…

“...Nadie como yo respeta y valora el grado de excelencia de Jefferson Pérez...”, es la frase central de la disculpa ministerial. ¿Nadie como él? Si en verdad lo hiciera, se habría mordido la lengua antes de decir lo que dijo, pues “palabra suelta no tiene vuelta”

La segunda, la más importante razón por la cual tocamos el tema, es por la Semana Mayor: ocasión para reconciliarnos con Jesús, muerto por nosotros en la Cruz. ¿Qué mayor ejemplo que el del Carpintero de Galilea sobre el perdón? Siendo Dios sufrió humanamente torturas indecibles y mientras las sufría, perdonaba incondicionalmente a quienes se las estaban ocasionando.

Ese tipo de perdón, en el que se revelan las naturalezas humana y Divina, es aquel que debemos practicar todos los días. Ese perdón nos allana el camino a la santidad, misma a la que todos los seres humanos estamos llamados como fin supremo de nuestra existencia.

Perdonar sin esperar que el otro lo haga, es el acto de amor que nos sugiere la experiencia Cristiana. El amor que sugiere la experiencia es ese abandono incondicional, sin que se tenga esperanza del “vuelto sentimental”, de cómo se nos tome, de cómo reaccione el otro ante nuestra declaración sincera.

Démonos una oportunidad de perdonar aquellas cosas que afectan nuestras propias vidas. Mirémonos en un espejo de cuerpo entero: que la imagen reflejada revele, sin miedo, las cadenas que no nos permiten ser libres. Seguramente descubriremos, con profundo dolor, que son cosas tan pequeñas y que tienen mucho que ver con el egoísmo, la soberbia y el orgullo, tan propios de nuestras flaquezas humanas…

Si Cristo perdonó, tengamos confianza en su perdón creyendo sin temores en Él. Démonos a nosotros mismos el perdón que clama nuestro espíritu para que, en la Pascua sintamos la liberación que Jesús trajo en su mensaje y en su invitación perenne a vivir su palabra. De esa forma podremos amar sin límites, sin miedos.

¡Feliz Pascua Florida!

miércoles, 19 de marzo de 2008

Solo se que nada se.-

Para decir o actuar en la vida, los seres humanos debemos, previamente, contar con unos conocimientos que permitan sustentar nuestros actos o afirmaciones, de lo contrario, el papelón, o incluso algo más, está garantizado…

En nuestros días, a la velocidad a la que suceden las cosas, la cantidad de disparates por minuto que se llegan a escuchar es asombrosa… Y es que las tonterías están por doquier. Empezando por el mal manejo del idioma, por ejemplo he escuchado en los últimos tiempos unos neologismos tan llamativos como: “equipotencia” o “plurisexualidad”, los mismos que dan indicios de lo que quieren decir, pero que no se encuentra su significado, académicamente tratado, en ninguna parte.

El sano afán por innovar debe detenerse en donde el sentido común y las ciencias formales establecen sus límites. El reconocer las limitaciones propias de cada persona no es motivo de que ellas se mermen, por el contrario, reconocer las limitaciones propias de cada uno de nosotros es un acto de honestidad que ennoblece a quien lo hace.

¿Han visto ustedes un debate completo de la Asamblea Constituyente?
Con pocas excepciones de asambleístas que marcan la diferencia, es una feria de ignorancia jurídica que, como las demás ferias de mal gusto, se televisa a la nación entera. Lo malo de este “show” es que hace falta el payaso Frejolito…

El Presidente de la República debe ser el más decepcionado. Él afirmó que en ese foro estarían “…los mejores hombres y mujeres del país…”, seguramente el señor Presidente se refería a los militantes de Alianza País. Pero el promedio del bloque de gobierno no está preparado para rendir a la altura de la tarea constitucional y el doctor Correa seguramente lo sabe.

Contados son los asambleístas que en sus intervenciones razonan argumentos sobre la marcha... claro, eso se hace cuando se sabe de qué se habla. La enorme mayoría lee escritos hechos, suponemos que por sus asesores. En muchas ocasiones estos “enlatados” no responden a la orientación del debate y son tremendamente reiterativos en asuntos que más tienen que ver con la ideología política y orientación filosófica de quien los lee (o de quien los preparó), que con el norte jurídico que debe tener la discusión de la norma fundamental.

Es digno de encomio el empeño por cambiar la nación. Sin embargo, ya que vivimos en un mundo que acepta al derecho como la manera de regular su convivir social, este anhelado cambio debe darse respetando formas. La caotización del convivir ciudadano está garantizada a partir de tener una norma fundamental escrita con el corazón y no con la cabeza.

La Constitución debe prever el desarrollo coherente de una legislación secundaria que la refuerce. Para alcanzar lo anotado la carta magna debe marcar pautas para la misma, no imantarle la brújula, no solamente a la legislación que debe venir detrás de ella, sino a la vida misma del Estado.

“De lo que nada se callar prefiero”, era una de las frases que el insigne maestro universitario Hernán Coello García, solía repetir citando a Creonte (rey de Tebas en tres ocasiones), para afirmar que, es mejor quedarse callado antes que lanzarse un disparate. Los señores asambleístas deberían reflexionar sobre ello.

domingo, 9 de marzo de 2008

Querida “Locombia”:

Te hago saber que has herido mi dignidad mas íntima al pisotear el suelo de mi Nación. También te cuento que me conduelo por tu, acaso, interminable locura derivada de la violencia omnipresente en tu suelo desde hace medio siglo. Te cuento que en mi Nación no pasa eso, porque creemos en la paz, firmemente.

No entiendo tu guerra interna y bien sabes que tampoco la deseo, porque como toda guerra no es mas que un síntoma de profunda estupidez. Luego, ¿por qué quieres endosármela?, cuando ni siquiera eres capaz de entenderte a ti misma.

Lloro humana y cristianamente tus muertos, los de los dos lados; son seres humanos que no merecieron jamás ese destino y mucho menos ese fin. ¿Fuiste acaso capaz de brindarles algo distinto?, o la opción de la violencia interna ¿era parte del plan de vida que trazaste para tus hijos?

Quisiera creer que, al igual que mi Nación, tienes una vocación inquebrantable para alcanzar la felicidad a través de la paz; sin embargo el testimonio de tus constantes acciones no me dejan mucho margen para pensar así.

En tu casa, tus hijos tienen profundo hastío por todo lo que ocurre y lo que están expuestos todos los días, ¿acaso no te has dado cuenta? No quieren más secuestros ni extorsión. No quieren mas desaparecidos. No quieren más narcotráfico. No quieren mas delincuencia común… ¡Mi Nación tampoco! No nos la exportes…

Nosotros tampoco queremos tener que seguir chantándonos los delincuentes que no puedes controlar; y, ¿sabes por qué no puedes hacerlo? Por el ciego empeño de seguir viviendo tu guerra loca. Luego, tus descontrolados prontuariados vienen a matar y a robar a nuestras hermanas y hermanos. Eso bien sabes que no es justo. ¿Por qué lo permites a sabiendas? ¿Acaso es más cómodo exportar el problema, antes que frenarlo?

Bien sabes que, abriendo humanamente nuestras puertas, convivimos y compartimos nuestra humilde riqueza y enorme amor, con hermanas y hermanos nacidos en tu tierra, quienes han encontrado acá lo que tú les vienes negando hace bastante tiempo: paz para progresar.

Una vez mas te invito a pensar con visión humana, querida Locombia. El daño que vienes causando y que lo sufren tus hijos los “locombianos” y mis hermanos ecuatorianos no se lo deseo a nadie, ni siquiera a ti que tan mal te portas con mi Nación.


martes, 4 de marzo de 2008

No todavía Jeff.-

Querido Jefferson:

Espero que no se moleste cuando lea esta carta. Por el contrario, pensaria que cumplí mi propósito si usted llega a sentir en esta misiva que sus líneas tienen únicamente buenos deseos y mucha, mucha admiración por Usted.

Quien se la escribe es una persona que le admira por su tenacidad, inteligencia y capacidad para alcanzar metas. Una persona que desea para usted, desde el fondo del corazón, lo mejor para su vida, como bien se lo ha ganado. Una persona que, desde 1988, ha derramado lagrimas de orgullo patrio gracias a Usted y se lo agradece en el alma.

Así como dice en las propagandas radiadas que llevan su voz: “…un día la meta fue...”, creo que el día para que la meta sea su participación exitosa, como es de desearle, en la política, no esta en el horizonte aun.

En el campo de la política se necesitan seres humanos íntegros como Usted, querido Jeff pero, no se queme todavía. No caiga en la trampa de “picarse” (y mucho menos en el momento actual) con una actividad a la que, desde la experiencia, la puedo definir como “Una porquería fascinante”

Es verdad que nuestro compromiso generacional es reivindicar lo fascinante que encierra la política, por su naturaleza de servicio a los demás; y, desterrar lo sucio de esa noble forma de darse a nuestros semejantes.

El salto que Usted anuncia, ahora mismo, queridísimo coterráneo, seria una “Rolandoverizacion” más que usted no merece. Usted es un hombre preparado, con alma, sustancia y fundamento. Por ello y Usted lo sabe, la paciencia es elemental para proyectarse correctamente en lo que se desea con ardor. Por mas contradictorio que esto suene.

Deje usted que decanten las turbulentas aguas de la coyuntura actual y ahí si ¡déle con todo!, como en Japón, como en Paris, como en Seúl, como en su vida entera...

Dese tiempo para, a partir de su inteligencia, estudiar calmadamente todo lo que sucede en la Nación. No se deje enganchar porque le hayan soltado la grosería de moda. Esa reacción es, justamente, la que esperaban sus eventuales detractores. Demuestre su “peluconeria” de alma, que la tiene y de sobra. Que quienes tienen el afán de quemarlo políticamente se queden con las narices largas porque Usted (con mayúsculas) al igual que Don Quijote les dirá “…vamos despacio, Sancho, que tenemos prisa…”

Reciba el testimonio de mis mejores deseos, ahora y siempre, sea cual sea su decisión.

sábado, 1 de marzo de 2008

Ahí están, esos son…

Sostengo que la educación es un asunto básico para el progreso y bienestar del pueblo. Así, he opinado en varias ocasiones que, por ejemplo, es necesario un proceso de alfabetización política, para que no nos sorprendan cíclicamente las novelerías que llevan a situaciones límite a nuestra Nación.

A propósito de lo dicho, cito textualmente un párrafo de una nota de prensa que pone en evidencia cuan descuidada esta la educación ecuatoriana: “El Ministro de Educación, Raúl Vallejo, señaló que los resultados que se han obtenido en las pruebas de razonamiento lógico y verbal a los docentes aspirantes a las 12.000 nuevas partidas no son alentadores, porque el promedio de calificación de estos exámenes es de 38/100 y apenas el 8% de 17.800 que rindieron esta prueba, es decir, 1.561, obtuvieron más de 60/100”

Así como es alentador que se haya emprendido un proceso de selección, es francamente decepcionante el resultado obtenido. Sin embargo, supongo y sin temor a equivocarme, que si al mismo universo de “docentes” se les pregunta como paralizar las actividades, patear bombas lacrimógenas, fabricar cócteles molotov, lanzar piedras, quemar llantas, generar caos, como adoctrinar en el extremismo a sus potenciales alumnos, las calificaciones habrían sido sobresalientes…

De esta siembra de odio les doy un ejemplo que trae un texto oficial para enseñar matemáticas en donde se dice mas o menos esto: Don Gabriel tiene 584 trabajadores en su fabrica “el explotador”, de los cuales son despedidos, sin motivo alguno 268; cuantos obreros quedan? Que se enseña de esta forma? Ideología y odio.

Esa, señoras y señores, es la realidad del promedio de la educación ecuatoriana… Un sistema rehén de la doctrina maoísta desde hace treinta años. Una fabrica de mediocres, un eficiente productor de odiadores, amargados y resentidos sociales. Esta innegable realidad esta evidenciada, entre otras cosas, en los exámenes a los que hace referencia el Ministro Vallejo.

A donde vamos así? A la construcción de un país destinado a su autoeliminación por el odio entre hermanos? Que pena verdad? Cuando deberíamos sembrar optimismo, solidaridad, amplitud de mente y alma para que, entre todos nosotros, los dueños de este bello terruño, empujemos al progreso y bienestar común. Superando egoísmos en los dos extremos de la realidad económica y social. Poniendo nuestro esfuerzo físico y nuestro corazón al servicio de lo que queremos para nuestros hijos: Un país bien instruido en el amor y orientado hacia la paz social ingrediente fundamental del progreso.

Luego la frase que escuchamos gritar destempladamente en la calle cuando hay protestas la hacemos nuestra contra estos “maestros” de la mediocridad la ideología y el odio: “Ahí están, esos son los que joden la nación…”

viernes, 22 de febrero de 2008

Chisme TV

Resulta chocante que tres canales de televisión en sus programas estrellas de la mañana y de medio día presenten a homosexuales y mujeres de escaso cacumen. Esas personas pontifican sin caridad, sobre todo y sobre todos. Es evidente el divorcio con el buen gusto, la moral, la ética y la estética.

Algunos conductores tienen unos movimientos corporales y entonación de voz que revelan su orientación sexual. Meneos de cabeza, cadencia de las palabras formas de tratarse entre ellos… ¡vomitivo! Entre tanto, las conductoras, zopencas unas y otras muy desparpajadas para ventilar su vida personal, están ahí ganándose el pan del día “cautivando a sus fans”. Esta forma de comportarse no refleja las de damas y mucho menos de madres de las que sus hijos puedan enorgullecerse.

Los “reporteros” sonsacan frases y palabras a cualquier persona que se pone ante sus micrófonos, las enredan en dimes y diretes, agigantan cualquier diferencia entre los “personajes de farándula” que también, con las debidas excepciones, son bastante cabezas huecas…

Por el horario en que se emiten, los programas entran en hogares donde los televidentes son en su mayoría niños o amas de casa sin el criterio para filtrar su contenido. La presentación es doblemente engañosa cuando se trata al público de “amigos” y se les hace “confidencias”. En realidad se debería decir “hola ilusos, vamos a jugar con la miseria humana…”

Bien saben los dueños de los canales la clase de gente que tienen trabajando en sus empresas, sin embargo a cuenta del raiting les dan mayores y mejores espacios cada vez.

La orientación educadora que debería tener la televisión esta muy lejos de las pantallas ecuatorianas con este tipo de basura. Ojala haya una regulación fuerte para que los empresarios hagan buen uso de las concesiones de frecuencias de las que son usufructuarios. No me opongo a que de ellas se lucre, pero sin causar daño a la sociedad, a su alma.

Aprovechar la tragedia.-

Este invierno debe servir para que la reconstrucción a ejecutarse cuando bajen las aguas, sea hecha con criterio y visión de futuro.

La vialidad, tremendamente afectada, tiene una oportunidad de oro de ser reconstruida, no rehabilitada solamente. La caja fiscal esta robusta y sus proyecciones de futuro mediato dan como para iniciar un gran proyecto que, a grosso modo, costaría 3500 millones de dólares. ¡Por fin la ocasión de efectuar una verdadera siembra del petróleo!

La reconstrucción debe acometérsela de forma apolítica y trasparentando espacios para la intervención directa de veedurías ciudadanas en cada proyecto. Que participen representantes de las jurisdicciones por donde pasen las carreteras, miembros de colegios profesionales afines al tipo de obras que se ejecuten. Veeduría para que no se deje a los mal remunerados fiscalizadores del MTOP hacerse de la vista gorda ante a las eventuales faltas de los constructores.

Que no se subdividan los contratos de las carreteras en ridículos tramos de 20 o 30 kilómetros. Tampoco que se las adjudique por emergencia. Que las constructoras se unan en consorcios para presentar las mejores ofertas, al fin y al cabo este es un empeño nacional.

Que no se vuelva a usar asfalto. Que las carreteras estén hechas de hormigón armado, con resistencia de 300 o 400 Kg. / cm. 2, con sólidas bases de hierro; cunetas bien hechas; no mas “alcantarillas” sino puentes; no rellenos con tierra, sino bases de roca dura; taludes bien asegurados, no peligrosas pendientes que colapsen con las lluvias. Y sobre todo provisionar, como parte del proyecto, los recursos suficientes para mantener las vías que necesita un país que depende de ellas mientras no se de el siguiente paso lógico: un ferrocarril moderno.

A ver si en esta ocasión el Presidente conduce con altura el plan que debe ejecutarse, sin hacer campaña electoral con el. Plan que comporta una inversión que, para que sea duradera en el tiempo debe respaldarse con un ejercicio financiero que contemple el cobro de peajes que, a partir de la buena calidad de la obra se paguen con gusto. Un proyecto libre de malsano populismo al que es tan proclive el actual régimen.

Que bueno y que malo que esto nos pase una vez mas. Que malo por nuestros hermanos que sufren los estragos de las aguas destructoras de sus medios de vida. Que bueno porque nos sobreviene el problema cuando el Estado cuenta con recursos que el Gobierno actual pensaría en circunstancias normales farrearselos irresponsablemente en una campaña electoral mas… la del plebiscito, la de la reelección, la que se le ocurra al “iluminado” régimen ideologizado que lo que viene haciendo, además de sembrar odio entre hermanos es excluir, reducir y fanatizar.

martes, 15 de enero de 2008

Milagro.-

Luego de un año de que el “revolucionario ciudadano” ha asumido el poder, lo menos de lo quisiera comentar es de ello, pues ya todos lo han hecho y tienen su opinión sobre el gobierno y su cabeza.

Por qué mejor no ver hacia nosotros mismos, hacia nuestro interior, ver qué debemos cambiar dentro de nosotros y no buscar qué se puede o debe cambiar en los demás pues en la mayoría de ocasiones resulta una tarea imposible. Por qué más bien y con ocasión del año nuevo, miramos si es que ha sucedido un milagro en nuestras vidas.

Por qué, como lo comenta Luigi Giussani, no buscamos esos “…ciertos acontecimientos que remiten a una persona concreta a Dios y que, al remitirle a ella, remiten también a su prójimo…”. Si, y es que el milagro no solamente opera en una persona concreta sino en sus seres amados, porque normalmente son los que más cerca están, aunque no siempre de modo físico, como aquellos que están fuera de nuestras fronteras.

Reflexionando las palabras de Giussani, descubrimos el milagro como un acontecimiento que necesariamente nos llama la atención a partir de su característica moralizadora, de la función edificadora que el acontecimiento tenga en la conciencia de cada persona que lo experimente. Descubrir la medida verdadera de la realidad nos llevará a distinguir un milagro de lo meramente extraordinario, de lo prodigioso.

Para captar el milagro se debe uno acercar a el no por curiosidad ni superstición, sino buscando el sentido sobrenatural con el que un acontecimiento de esta naturaleza toca la espiritualidad de cada ser humano; por ello si no hay un acercamiento humilde a ese acontecimiento se puede perder la maravillosa posibilidad de experimentar a Dios en nuestras vidas y de solamente dar paso al ejercicio de una libertad inadecuada, lo cual termina siendo semilla de la injusticia la que a su vez termina calificando de bueno lo que en realidad es nocivo.

Para saber que ha acontecido un milagro, se debe tener una simpatía por Dios, una simpatía previa, una amistad con Él, al menos implícita y ciertamente demostrar que se tiene pasión absoluta por nuestra propia humanidad, aceptación de ella, cultivo de la misma.

Los milagros no necesariamente se verifican en nuestras vidas como estas situaciones pletóricas de felicidad, por lo general llegan a través de acontecimientos dolorosos que no logramos entender y mucho menos explicar, pero ahí está la necesidad, la exigencia de acercarse a ese acontecimiento con espíritu religioso y sobrenatural, no con mera curiosidad, pues en el acercamiento desinteresado y descarnado que hagamos sobre algo que nos duele en lo más profundo del alma, de seguro encontraremos un gesto sobrenatural que puede cambiarnos la vida.