viernes, 17 de octubre de 2008

Petróleo y sentido común.-

El proyecto de Presupuesto General del Estado para el ejercicio de 2009, contempla un precio de 85 dólares por barril de crudo, valor que está por encima de la cotización actual del costo del petróleo referencial del Ecuador.

El precio que se paga por el petróleo ecuatoriano, se basa en el precio de del tipo de petróleo llamado West Texas Intermediate (WTI). En estos días este tipo de petróleo tiene un precio que se sitúa en 72 dólares y que para el caso ecuatoriano, por razones de calidad de nuestro crudo, debe reducirse unos 15 dólares, o sea en este mismo instante el barril de petróleo ecuatoriano se vende a 57 dólares, es decir a 18 dólares menos del precio establecido para el ejercicio fiscal de 2008, que lo calculó el régimen en 75, o sea un hueco presupuestario de centenares de millones de dólares.

El asunto serio es que el gobierno desarmó, a sabiendas, todos los mecanismos de ahorro para situaciones de crisis (fondos FEIREP y CEREPS) y en dos años su logro económico es haber dejado en cero la alcancía nacional. Lo anotado se hizo a cuenta de la “soberanía económica”…

Es evidente que la crisis mundial no va a dejar de lado al Ecuador. El gobierno en vez de echar mano de los ahorros, porque se los farreó, ensaya un discurso político, diciendo: "habrá recortes en pagos de la deuda externa", "recortes en la inversión".

Lo correcto sería sincerar la economía y recortar subsidios y bonos que no hacen más que, por una parte, obstaculizar el verdadero progreso nacional; y, por otra tener fieles seguidores a una forma de conducir la nación que, más allá de sus actores, no es la conveniente ni la coherente para procurarnos un buen presente y un mejor futuro.
Chile, que cuenta con su magnífico fondo de ahorro fiscal, a partir de los excedentes en los precios del cobre, no ven a la crisis de forma tan grave como aquella que se avecina para el Ecuador.

Perú gracias a acciones gubernativas disciplinadas en lo económico, ha logrado que, previsiblemente, sea uno de los países menos golpeados de la región en la actual coyuntura.

Los asuntos económicos no se los puede manejar con carga ideológica, o con cálculo electoral, pues los números no lo resisten, la clave del éxito económico es manejarse con sentido común. Eso hace bien a todos por igual