lunes, 28 de febrero de 2011

LAS CONVICCIONES

Son base de pasiones, son motivo de la vida, son necesarias, son la base de nuestra propia personalidad, son nuestra personalidad misma, son la conformidad con nuestra existencia.

Sin embargo, nunca debemos sentirnos libres de pensar que, incluso aquello que más nos calienta el corazón, no necesariamente sea lo más agradable; o, acaso sea ofensivo mismo para otros seres humanos.

Las maravillas de las posibilidades de la conducta humana radican en que esas convicciones pueden ser sabiamente manejadas de tal forma que, sin dejar de ser la base del alma de alguien en particular, en paz, se “ecualicen”. El resultado es que ante las personas con las que nos relacionamos diariamente, no terminen siendo nada más que formas respetables de ver la vida.

Cuando las convicciones de una persona respeten la libertad y las convicciones de los demás, son dignas de mirarse. Mi amigo Tato tiene, sobre estas cosas, una frase que es el compendio del ecumenismo del siglo veintiuno: “mientras sea fairplay”.

Asimismo, no se puede estar indiferente cuando alrededor nuestro elementales reglas del “fairplay” son violentadas. De esto un par ejemplos: Fumigar a la oposición a balazo limpio, como en Libia; o, haber quebrado la paz social a fuer de un discurso presidencial impactantemente violento, como en Ecuador.

Las convicciones deben ser motivo y vitamina para mejorar la vida de uno y a partir de ello, la de todos. Hay convicciones indignas que comportan alguna violación al juego limpio y que pretenden pasar por buenas... esas deben ser señaladas siempre, incluso a riesgo de ser “mal vistos”. Tampoco la indiferencia y la pasividad son buenas; eso es jugar a "la paz dopada".

sábado, 26 de febrero de 2011

El desbocado y sus desbocadeces…

El 13 de diciembre de 2008, en una de “las sabatinas”, el actual presidente sostuvo que el líder libio Muammar Gaddafi era injustamente condenado por las democracias occidentales “…por ejercer un modelo democrático diferente a los que funcionan en occidente…”.

Suponemos que para Correa es una maldad de los neoliberales condenar a un dictador que tiene 42 años mandando a sangre y a fuego en Libia. Tal parece que para el actual presidente es un orgullo que Libia, soberana y libremente, haya logrado bajo el régimen de Gaddafi ser una escuela de postgrado para terroristas…

En ese momento Correa condenó con dureza la
“doble moral e hipocresía” de ciertos países que toleran la existencia de reyes en Europa que no se someten a elecciones, mientras que condenan regímenes como el iraní o el libio con distintos modelos políticos. De hecho abrimos comillas sobre las declaraciones de Correa:

“… También hay una hipocresía, una doble moral terrible ahí. Europa está bien que tenga reyes pero ¡uy! que Irán tenga un Ayatolah, terrible verdad o que el Libia haya otro sistema de comunidades de base, etc. y elijan permanentemente al mismo dirigente ¡uy! qué terrible”… (SIC)

No hemos sabido que, el rey de España haya organizado un atentado contra un avión lleno de pasajeros. De Gaddafi sí, cuando una bomba estalló abordo del Jumbo de Pan Am sobre Lockerbie Inglaterra en 1988.

Sin embargo de los hechos históricos, el presidente ecuatoriano, dijo luego de conocer a Gaddafi, que tuvo “…mucho gusto conocerlo…”, acotando además: “… es de las figuras muy maltratadas porque los ponen como esos locos criminales, sedientos de sangre, etc.”

Sin necesidad de que no pase más que el tiempo, el presidente ecuatoriano ha quedado en evidencia: Su amigo, a quien tuvo “mucho gusto conocerlo”, el “…maltratado…” es un criminal que abre fuego contra quien no piensa como él.

Seguramente hacer crónica de las matanzas que suceden en Libia será calificado por Correa como ideas de la “prensa corrupta” que no entiende un “liderazgo político diferente”.

Para el actual presidente ecuatoriano decir que Gaddafi es un dictador brutal, sin dudas es una elucubración malévola producto de la “larga noche neoliberal”. Cuando en realidad “es maltratado” por las opiniones del mundo entero que solo señalan sus crímenes, corrupción y abusos.

Cuatro años de descocada farra revolucionaria y el Ecuador no se ha sujetado a los ejemplos de dignos referentes nacionales a los que se desplaza e insulta con vileza para ensalzar figuras como la de Gaddafi.

¿Y ahora qué decimos señores del Gobierno “revolucionario”? ¿Qué tan lejos estamos de que se abra fuego contra los que no piensan igual que el régimen? ¿Se va a seguir el ejemplo de sus “maltratados” socios políticos?

lunes, 14 de febrero de 2011

INSEGURIDAD

Hoy como nunca duele la inseguridad y duele muy cerca: ¿Quién de nosotros no tiene un pariente, amigo o al menos un conocido que no haya sido víctima de la delincuencia?

El gobierno anuncia con singular desatino que los índices delincuenciales han bajado, al mismo tiempo que en innumerables sectores del país millares de víctimas lloran desamparadas sus desgracias. Tal vez se trata de un nuevo concepto revolucionario: consolar el alma despedazada con estadísticas…

La inseguridad ha rebasado las capacidades de un aparataje que no está a la altura de la situación actual. Si a esto sumamos las actitudes políticas, se ve que hay protección para unos pocos y no para la mayoría de la población.

Por ejemplo, hace un par de años robaron el carro del hermano del presidente de la República y en tres horas el carro estuvo a buen recaudo y los malhechores aprehendidos. Sin comentarios…

Duele la incapacidad para explicar nada. Los asuntos que destrozan a una familia quedan en el parte policial, acaso en la indagación previa, porque del proceso de investigación no se puede esperar nada: cuatro por ciento de crímenes resueltos anuncian estudios del propio gobierno. Como diría Jorge Piedra Cardoso: CSI en ecuatoriano es Crimen Sin Investigar.

Sostenemos que la policía debe ser una institución de honor, bien remunerada, digna, con recursos y procedimientos científicos. Que su trabajo sirva de orientación certera para una Función Judicial, asimismo bien pagada, profesional y despolitizada.

El gobierno actual debe entender que el estado de cosas no se soluciona con una consulta política que, como las demás, busca una cortina de humo al desastre que viene gestando la administración irresponsable de los “iluminados”.

El refuerzo de la institucionalidad debe ser permanente comportamiento de los administradores de turno del Estado para evitar el caos. Poder contar con una verdadera estructura de Nación, que no dependa del humor ni de las genialidades de los administradores temporales.

Desde hace cuatro años se nos embute la idea que hay una sola persona que nos puede salvar de todo. Que lo mejor es abandonarnos y que dejemos que él meta sus manos en donde sea, pues su estadio mental superior así lo garantiza: ¡gran falacia a la luz de los hechos!

La responsabilidad política de la inseguridad debe ser asumida por el gobierno, pues desde hace cuatro años la gran mayoría de sus actos de acción y de omisión han originado esta realidad insoportable.

jueves, 7 de octubre de 2010

Ocho días.-

Ocho días desde que se callaron los tiros para dejar oír los llantos. Ya pasó la guerra, vinieron los funerales.

Ocho días y el país no entiende el concepto de “dignidad” del jefe de Estado. Para el actual Presidente fue indispensable “lavar” el torpe ultraje que sufrió. La “lavada” presidencial "tendió" ocho muertos y doscientos setenta y cuatro heridos.

Ocho días en que se da a conocer que han subido el sueldo a la fuerza pública con un retroactivo de diez meses… eso huele al “bono de la insurrección” o la anti insurrección. El incremento comprará algo de calma y tiempo, y queda claro, esta vez para la fuerza pública, como a otros sectores del país que, para el Gobierno actual el lenguaje preferido es el de la fuerza: sumamente triste, particularmente peligroso.

Ocho días de que evidenciamos el durísimo testimonio de cuan torpe puede ser nuestra política. Revelación sin ascos de un protagonista temerario que cree que la institucionalidad de la nación está concentrada en él. Revelación de oportunistas que se desnudaron como anti democráticos y buscaban, sin motivos, una sucesión presidencial.
Por otra parte, el Presidente se delata con sus palabras, las transcribimos y comentamos:

"No sentí miedo, sino indignación y tristeza", dijo el Presidente el miércoles 6 de octubre, sobre los sentimientos que experimentó el pasado jueves 30 de septiembre.
Nos preguntamos, cómo una misma persona puede, al mismo tiempo sentir enojo, ira, enfado vehemente; y, al mismo tiempo, estar afligido y apesadumbrado.
¡Todo un caso para analizar!
Sigamos:

"No pensé que iba a salir vivo de allí, pensé mucho en mi familia, es lo que más me importa", añadió el Presidente.
Nos preguntamos si estos sentimientos primaban en el actual jefe de Estado en medio de coordinar su propio rescate contemplando que fuese a sangre y fuego, firmar decretos, despachar con ministros y asambleístas, atender llamadas, incluso del extranjero; y, ser atendido con suero, recibir duraznos y café.

Ocho días para preguntarnos, ¿dónde está la prueba de las exigencias que habrían hecho los policías al retener al Presidente, para que efectivamente lo sucedido se encasille en el concepto de “secuestro”?
Ocho días para preguntarnos ¿dónde estuvo el apoyo de nadie, en ninguna parte, para pensar que hubo un intento de golpe de Estado?

Ocho días para saber ahora que pocos días antes del “30S”, el Ministro del Interior dijo, en un acto del GOE, que con la nueva ley no afectaría a la policía y que, mas bien se la mejoraría.
En la noche de ese mismo día, la asambleísta Buenaño de AP anunciaba la eliminación de beneficios de la fuerza pública.

Ocho días para que no se olvide la imposición de censura con la indefinida cadena de radio y TV. Que no se olviden las arengas que de varios ministros llamando al pueblo a salir a las calles y plazas del país, a, supuestamente, “rescatar” al Presidente.

Ocho días para ver qué fiscal toma declaraciones a la directora de la Radio Pública del Ecuador, por haber inducido al pueblo a la “toma” del Hospital de la Policía.
En el Regimiento Quito estaban 1.500 gendarmes enardecidos, dispuestos a todo, incluso a una tontería, como revelan las grabaciones de la central de radiopatrulla.

Ocho días para darnos cuenta que nuestra vocación institucional es tremendamente frágil y que la vida lo es mucho más. Que la política debe estar para servir a la gente y no servirse de ella para alentar acciones ajenas al bien común.
Ocho días para darnos cuenta que el principal producto palpable de la "revolución" es haber trascocado la paz social merced a acciones irresponsables protagonizadas por el mas alto magistrado de la Nación.
Por el eterno descanso de las almas de los caidos por el absurdo, el odio y el ego.

jueves, 22 de julio de 2010

Coctel de momias.-

La renuncia del embajador Francisco Proaño a su alta representación en la OEA nos muestra que aun hay profesionalismo y dignidad en la diplomacia ecuatoriana. El Embajador decidió no quebrantar los reglamentos propios de la OEA y por ende no representar mal a su país.

Proaño se juega el resto de su vida profesional con un acto no político, en tanto que algunos funcionarios de carrera desde el Palacio de Najas apoyan cualquier tontería.

El asunto de fondo no es el embajador Proaño y sus actos, sino que se revela un manejo de la política internacional en donde sobresalen las malas y dudosas amistades de las que el gobierno actual insiste en rodearse cada vez más cercanamente y de las que el presidente y sus amigos parece que desean ser voceros.

Con lo acontecido, el embajador Proaño, sacrificio personal de por medio, da un duro mensaje al Ecuador sobre que la razón política de un administrador temporal del Estado no es motivo para quebrantar la institucionalidad internacional a la que tanto suscribe.

De hecho en la Asamblea de Montecristi se promovió el concepto de la “ciudadanía universal”, la que suponemos debe ejercerse con la gravedad de tener deberes con la comunidad internacional y no solo ese fandango de derechos que en irresponsable popurrí se metió a troche y moche en la Constitución sin saber jurídicamente lo que se hacía.

El problema crónico del país es que los actores políticos rompen la institucionalidad que marca el estado de derecho. No hay regla que frene el ímpetu personal o político del administrador de turno y su “corte” y de dejar su "huella", o marcar su "estilo", cuando en democracia lo único a lo que se debe obediencia y respeto es al régimen instituido.

En el gobierno actual la ruptura de la que hablamos se ha evidenciado con prepotentes actos de de los administradores de turno. Con ellos se han impuesto muchas cosas: contratos, leyes, una constitución.

Con lo acontecido en la OEA se deja en evidencia que la voluntad política del gobierno actual es ejecutar la política exterior del gobernante de un tercer país, rompiendo la institucionalidad internacional, evidenciando sumisión al proyecto político de Chávez, cero soberanía, cero honor nacional.

Me quedo con las “momias cocteleras”: educados, con mundo, preparados, orgullosos de ejercer la representación de su país, medios hipócritas a veces, pero buenos ecuatorianos al fin.

Indigesto es el “cóctel de momia” que brinda el actual gobierno obligando a la nación a beber de un solo sorbo un brebaje de incoherencias y carga política importada que rompe principios que dicen defender.

lunes, 29 de marzo de 2010

LA TUTELA.-

El diccionario define a este término en primer lugar como la autoridad que, en defecto de la paterna o materna, se confiere para cuidar de la persona y los bienes de aquel que, por minoría de edad o por otra causa, no tiene completa capacidad civil.

Traemos esta palabra y el concepto que encierra a colación porque sentimos en el ambiente nacional esta situación cada vez mas acentuada. La pretendida tutela, viene claramente del gobierno a través de un mensaje repetitivo que busca taladrar la libertad individual del ciudadano.

Si en un momento dado esta repetición incesante de mensajes cargados de odio llega a calar en el alma nacional, nos estaremos despidiendo para siempre de la paz. Una paz de la que siempre nos hemos preciado como nación, pero que cada vez la vemos alejarse de la existencia diaria, ya que es innegable que nuestra sociedad vive una conmoción permanente.

La tutela, como vemos, se produce cuando no hay capacidad legal de conducirse por si mismo. Nos preguntamos si el régimen considera al conjunto de la población como incapaz de ejercer su libertad y por eso, bajo la franquicia chavista, nos "tutela".

La libertad nace de la conciencia de sabernos humanos y por tanto inquebrantablemente dignos. El problema es que esa dignidad está siendo atacada con un mensaje engañoso en donde el insulto oficial roe la dignidad del pueblo y trastoca su libertad.

Reaccionemos positivamente encontrando en la madurez individual de nuestra humanidad la posibilidad de proyectar comunitariamente un mensaje escencialmente pacífico y naturalmente libre.
Un mensaje para los actuales gobernantes en donde se les diga claramente que no queremos odio sino paz. Demostrando de esta forma, con hechos, que somos un pueblo maduro que no necesita tutelaje sino una conducción que nos asegure verdadera libertad.

viernes, 26 de marzo de 2010

Rendición de cuentas.-

La “rendición de cuentas”, como denomina el Gobierno a sus frecuentes intervenciones mediáticas, es propaganda. Las cadenas no aparecen como “rendición de cuentas”, sino que, por sus constantes imprecisiones y contradicciones, parece una “transmisión de cuentos”.

En el mensaje de sus intervenciones el gobierno insiste en asuntos que consideran conveniente difundir en el momento político adecuado. Incluso atacando a ciudadanos a los que considera enemigos del régimen.

O sea no para la campaña.

Sin embargo, las acciones más publicitadas por los propios gobernantes, han terminado siendo el centro de gruesos papelones revolucionarios.

En medio de las cinco campañas electorales, entre 2007 y 2009, el gobierno, lanzó varios proyectos de trascendencia. El solo anuncio de ellos dejó asombrado a más de un ciudadano y expectantes a muchos otros.

Por ejemplo, Coca Codo Sinclair: proyecto con estudios desactualizados. En 2007 el Gobierno no tenía idea cómo ejecutarlo, sin embargo ya hubo primera piedra.

Por qué en una rendición de cuentas, tres años mas tarde, no se nos dice lo que pasó: ni argentinos, ni chinos concretaron nada. Los chés no tuvieron plata y los chinos la ponen en unas condiciones muy poco “solidarias”.

Por qué no rinden cuentas sobre que el proyecto sigue en nada y que el Presidente cosechó réditos políticos poniendo la primera piedra dos veces.

Coincidentemente cada “operación primera piedra” se dio, como queda dicho, en medio de una campaña electoral.

Por qué no rinden cuentas sobre lo sucedido en 2008 en la campaña por el “si” con el lanzamiento de la refinería “El Aromo” en Manabí: primera piedra y show. No hay estudios, la refinería cuesta una millonada y no hay petróleo ecuatoriano para abastecerla, además de que a los venezolanos se les está acabando su enorme caja de dinero merced a los múltiples desaciertos de su gobierno.

Esto solo un par de ejemplos comentados.

Falta que haya rendición de cuentas sobre el tema del super hermano y su elevada cantidad de contratos.

Falta que haya rendición de cuentas sobre la hermana presidencial y los casinos.

Falta que haya rendición de cuentas del tren eléctrico transandino.

En fin…

La rendición de cuentas es hacer saber a la sociedad lo que le interesa y le afecta en su conjunto, no lo que el aparto de propaganda manda a publicitar a través de su mejor actor: el Presidente.