martes, 4 de diciembre de 2007

Lecturas y lectores.-

Toda lectura tiene un lector y cada receptor capta e interpreta el mensaje. Ahora están de moda los mensajes y sus múltiples lecturas, veamos:

- La Asamblea de Montecristi arrancó teniendo como protagonistas por una parte a la obediente mayoría gobiernista y por otra a las taras de la típica politiquería a la que dicha aplastante mayoría prometió combatir desde siempre.
Es cuestión de lectura pues ver a la Asamblea como la copia de cualquier Congreso “tongueado”; o, como los fieles mandatarios de la voluntad popular.

- ¿Qué entendió el pueblo al dar paso a la Asamblea? Lectura número uno: los asambleístas iban a tener cuidado en hacer lo que ordenó la población: reorganizar su país a partir de la expedición de la norma de organización básica de un Estado: su Constitución. Lectura número dos: el pueblo giró un cheque en blanco a favor de los aliados del Gobierno para poner en marcha un conjunto de órdenes que vienen de Carondelet. Otra vez se trata de un asunto de lecturas…

- “Omnipotente” como se autodefine el novísimo cuerpo colegiado nacional, es síntoma de que sus miembros tienen el ego enorme y que no saben español. Hay que tener presente que la Asamblea tiene claros límites señalados por el pueblo, mismos que los miembros gobiernistas se empeñan en desconocer aduciendo que el mandato popular es así de amplio y que ellos harán básicamente lo que crean conveniente, a nombre del pueblo, pues son depositarios de su mandato, igual como lo han hecho los “partidócratas” a lo largo del tiempo. Nuevamente: cuestión de lecturas…

- Quienes pensaban que la política del actual régimen tenía algo de respeto por los demás, se equivocaron de la media a la mitad y en los pocos días que tiene trabajando la Asamblea es evidente que el hecho de que se encuentren en Montecristi representantes que no sean solo los del Gobierno, es un mero formalismo. Vemos que “Ciudad Alfaro” y sus bien protegidos muros, al igual los del Palacio de Carondelet, ensordecen de mala manera a quienes están detrás de ellos y la cacareada Asamblea, será un diálogo entre sordos

- Qué pensamos cuando en Venezuela el pueblo dice “no” a un planteamiento de su presidente, entregando así un mensaje que lo interpretaríamos como: “…ya estuvo bien…”, un mensaje en el que se quizo decir a Chávez que no se debe dejar de conducir a un Estado de manera coherente para dar paso a una agenda política personalísima, agenda por lo demás llena de demagogia, despilfarro, incidentes y otros actos que nada bien hablan del presidente venezolano, su gente y sus objetivos finales.
Muy interesante lo sucedido en el país hermano el fin de semana: el sentido común venezolano no está sepultado del todo. O será que es solo un ligero traspié de Chávez en su camino de convertir una de las naciones más ricas de Sudamérica en socialista. Cuestión de lecturas…

La esforzada siembra de odio entre conciudadanos que lleva adelante el Presidente de la República con su alto grado de popularidad, haría pensar que en poco tiempo más estaríamos guerreando entre compatriotas. Seguro estoy que el sentido común de quienes oyen estos inútiles mensajes sabrá estar a la altura de su corazón humano y mas bien con el tiempo se logrará hacer notar al actual Presidente que la confrontación no es el mejor camino para hacer país y peor la senda para progresar en paz.

Hay que darse cuenta de la tontería que significa tener un bravucón a cargo de la primera magistratura. Lo que no puede ser aceptable es que el propio Presidente sea el que propaga la animadversión y busca confrontación entre hermanos. Quien sabe si el negocio político de Correa es tener peleándose a los ecuatorianos mientras a la nación se la enrumba a no se donde…Lo descrito significaría tocar fondo… ¡otra vez! O quien sabe si es un plan magnífico que hará que nos sacudamos del subdesarrollo mental. Cuestión de lecturas…