miércoles, 17 de junio de 2009

MENSAJE Y SILENCIO.-

Los diversos gobiernos que se han sucedido desde que volvimos al estado de derecho en 1979 han atacado a la libertad de expresión, lamentablemente han sido así, pero nunca a este extremo.

Prosigue el ataque a medios de comunicación y sus periodistas, se ataca igualmente a personas particulares que no piensan como el presidente. Recordemos a los encarcelados por “faltar a la majestad de la presidencia”.

Los argumentos contra los medios que están en la mira del régimen son débiles. Eso significa que el gobierno se va a valer de cualquier medio para imponer un criterio único que, no será ni siquiera el de un partido, sino el de una persona.

No sabemos cómo un hombre preparado profesionalmente como es el presidente actual, tenga un referente tan pobre como el presidente de Venezuela y se empeñe denodadamente en ser copia de semejante personaje.

Es vergonzoso que en medio de proclamas de altivez e independencia el coronel Hugo Chávez asume la voz oficial del Ecuador anunciando que nuestro país será parte de su creación: el ALBA y ninguna autoridad ecuatoriana diga o haga nada.

Es lamentable que las ideas y los designios de Chávez sean obedecidos en medio de proclamas de soberanía e independencia a gran velocidad… eso no habla bien ni de la independencia, ni de la soberanía ecuatoriana…

Pensemos en la poca independencia del gobierno, permitiendo que un gobierno extranjero haga declaraciones respecto a la integración. En el ALBA están: GRANADA, NICARAGUA Y VENEZUELA países que no son nuestros principales socios comerciales, apenas unos amigos de circunstancia política originada entre sus respectivos gobernantes.

Los ante citados países significan tan poco para nuestro comercio, como que el 69% de las exportaciones de productos industrializados ecuatorianos (vehículos, textiles, productos de línea blanca), van a la Comunidad Andina, de la cual no forma parte Venezuela, Nicaragua y Granada.

En el Ecuador la practicidad para lo comercial ha primado. Por ejemplo, con el PERU hemos tenido más de un problema gravísimo a lo largo de la historia y jamás se han roto las relaciones diplomáticas y siempre se ha impulsado junto a ese país la integración y el intercambio comercial.

Llamamos cordial y pacíficamente a que gente reflexione y no se deje pisotear. Somos el pueblo Luz de América, un pueblo valiente que merece paz para progresar, un pueblo que a través del tiempo ha impedido que personajes populistas y autoritarios le hagan daño.

El gobierno tiene que medir sus acciones. La imagen cargada de subjetividad negativa del presidente, no ayuda a que nos desenvolvamos en paz, no ayuda a que los conceptos de libertad y democracia sean creíbles cuando vienen de sus labios.

Las descalificaciones, bravuconadas y amenazas en nada contribuyen al progreso de la nación y menos a respetar la dignidad humana de la cual el presidente es merecedor, como lo somos todos los demás ciudadanos.

Con nuestro análisis no se busca, ni de lejos, la caída de nadie sino que el señor presidente, abra sus oídos para que haya respeto a las personas y sus ideas.

Terminemos reflexionando sobre el valor del mensaje, el valor de la palabra y el peligro del silencio.