jueves, 29 de noviembre de 2007

Pun…ti…tos…


- El Gobierno y sus aliados inauguran la Asamblea de la cual el país espera salir curado de sus males presentes y futuros. Ciertamente que la Asamblea ha sido una decisión nacional, es de esperar que por sus ejecutorias no se convierta en poco tiempo en la desilusión nacional

- Los plenos poderes zumban por doquier sin que los señores asambleístas recuerden que “la transformación del marco institucional del Estado” no tiene otra vía posible que no sea reformar o reescribir la Constitución, pues la Constitución es el continente del marco institucional del Estado, a partir de la Carta Magna debe estar la demás legislación…

- Dictar legislación secundaria es extralimitarse en las potestades confiadas por el pueblo a la Asamblea, además con el grave riesgo de que, si se aprueba legislación secundaria, puede que termine siendo inconstitucional, pues en principio debe regirse a la Constitución de 1998; y, luego de aprobada por el pueblo, debe estar a lo dispuesto en la nueva Constitución. Por ello lo lógido de esperar el referendum.

- Se ha hablado tanto de que si entran en vigencia inmediatamente o no los productos legislativos de la Asamblea, valiéndose de lo que considero una leguleyada constante en el defectuoso (y ahora vemos que no solo defectuoso, sino politiqueramente tramposo) Estatuto por el que votó la ciudadanía en abril de 2007. Personalmente creo que entrarán en vigencia solo y tan solo mediando la aprobación del pueblo. Lo contrario, sería dejar demostrado que esta Asamblea de tantas expectativas, no ha sido más que la reunión de un grupo ideologizado bajo la dirección del Régimen actual, que a su vez sigue un libreto marcado por el fracaso que significa la quiebra de la paz social en Venezuela y en Bolivia.
La Asamblea, de proceder como describo será un grupo que ha copiado las sucias prácticas políticas de actores cuyas ejecutorias se ha jurado acabar.

- Mientras los productos legislativos de la Asamblea no sean refrendados por el pueblo, la Constitución de 1998 se encuentra plenamente vigente y es la Ley Suprema a la cual se han de sujetar todos los actos del poder público. De no ser así imaginemos la inseguridad jurídica que se generaría. Sin embargo del riesgo anotado, personas sin el debido criterio jurídico; y, lo que es más grave, siendo miembros de la Asamblea, hablan de que lo aprobado debe entrar en vigencia inmediatamente y que la Asamblea goza de poderes omnímodos…

- Tengo convencimiento pleno de que a partir de la necesidad sentida de un verdadero cambio, el pueblo del Ecuador votó porque haya un cuerpo colegiado que resuma en una carta magna las directrices y conceptos que han de marcar el futuro nacional. No creo que el sentir nacional sea que se ha entregado un cheque en blanco a 130 personas, en realidad a los 81 del partido de gobierno, para que interpreten el mandato popular de lamisca forma como siempre hicieron los políticos de antaño.
- Mucha expectativa sobre la Asamblea... por sus actos los evaluará el pueblo, esperemos que a la luz de la juridicidad y el civismo y no del creciente odio entre compatriotas que alienta el Gobierno actual.

Pun…ti…tos…


- El Gobierno y sus aliados inauguran la Asamblea de la cual el país espera salir curado de sus males presente y futuros. Ciertamente que la Asamblea ha sido una decisión nacional, es de esperar que por sus ejecutorias no se convierta en poco tiempo en la desilusión nacional…

- Los plenos poderes zumban por doquier sin que los señores asambleístas recuerden que “la transformación del marco institucional del Estado” no tiene otra vía posible que no sea reformar o reescribir la Constitución, pues la Constitución es el continente del marco institucional del Estado, a partir de la Carta Magna debe estar la demás legislación…

- Dictar legislación secundaria es extralimitarse en las potestades confiadas por el pueblo a la Asamblea, además con el grave riesgo de que, si se aprueba legislación secundaria, puede que termine siendo inconstitucional, pues en principio debe regirse a la Constitución de 1998; y, luego de aprobada por el pueblo, debe estar a lo dispuesto en la nueva Constitución.

- Se ha hablado tanto de que si entran en vigencia inmediatamente o no los productos legislativos de la Asamblea, valiéndose de lo que considero una leguleyada constante en el defectuoso Estatuto por el que votó la ciudadanía en abril de 2007. Personalmente creo que entrarán en vigencia solo y tan solo mediando la aprobación del pueblo. Lo contrario, sería dejar demostrado que esta Asamblea de tantas expectativas, no ha sido más que la reunión de un grupo ideologizado bajo la dirección del Régimen actual, que a su vez sigue un libreto marcado por el fracaso que significa la quiebra de la paz social en Venezuela y en Bolivia.
La Asamblea, de proceder como describo será un grupo que ha copiado las sucias prácticas políticas de actores cuyas ejecutorias se ha jurado acabar.

- Mientras los productos legislativos de la Asamblea no sean refrendados por el pueblo, la Constitución de 1998 se encuentra plenamente vigente y es la Ley Suprema a la cual se han de sujetar todos los actos del poder público. De no ser así imaginemos la inseguridad jurídica que se generaría. Sin embargo del riesgo anotado, personas sin el debido criterio jurídico; y, lo que es más grave, siendo miembros de la Asamblea, hablan de que lo aprobado debe entrar en vigencia inmediatamente y que la Asamblea goza de poderes omnímodos…

- Tengo convencimiento pleno de que a partir de la necesidad sentida de un verdadero cambio, el pueblo del Ecuador votó porque haya un cuerpo colegiado que resuma en una carta magna las directrices y conceptos que han de marcar el futuro nacional. No creo que el sentir nacional sea que se ha entregado un cheque en blanco a 130 personas, en realidad a los 81 del partido de gobierno, para que interpreten el mandato popular de lamisca forma como siempre hicieron los políticos de antaño.