martes, 8 de diciembre de 2009

Recapitulemos el refrán de los padres del derecho occidental moderno, los romanos… ellos decían que una república con demasiadas leyes es una república corrupta…

¿Por qué decimos esto? Porque tenemos una avalancha de leyes que se tramitan y no son necesarias pues las leyes básicas como el código civil y el penal contemplan ya regulaciones el primero y sanciones el segundo, que quieren ser reformuladas en diversos cuerpos legales que tramita el Poder Legislativo, sin argumento jurídico sino basados en una razón política de coyuntura. Este es el caso de la llamada "ley mordaza"...

Al gobierno nacional que preside el economista Correa le molesta lo que dice la prensa y eso se evidencia todos los días en insultos con los que el señor Presidente “obsequia” a periodistas y en definitiva al pueblo del Ecuador. No es adecuado que en la primera magistratura de la nación, usando la fuerza natural del Estado y abusando de sus recursos para hacerse propaganda, se encuentre una persona que no sabe medir sus palabras cuando se trata de rebatir ideas contrarias.
En 2006 se tuvo la convicción firme que se elegía a un demócrata convencido, una vez mas metimos la pata, pero esta vez sonoramente porque el beneficiario de semejante tontería democrática tiene a su disposición dinero de todos para asomar como el salvador de la nación…

Lamentablemente el señor Presidente afirma cosas sumamente graves cada vez, con soberbia y desprecio a todo aquello que no esté ciento por ciento alineado con sus pareceres personales.

Lo bueno para el señor Presidente es que tiene la habilidad de asomar como una persona que, usando sus capacidades teatrales parece accesible, afable, conciliador, abrazadorcito, besuconcito, en definitiva un “demócrata moderno”… y ese cuento se lo comen a diario los analfabetas políticos o los extremistas.

Casa adentro, sin embargo, esta visto que Rafael Correa, cuando se debe tomar una decisión, ya tiene una idea preconcebida que hace que todo el “dialogo” sobre un determinado tema, no sea mas que un sainete que se arma para cumplir formalidades y tener un espacio extra para insultar… nada mas…

A propósito de la ley llamada “mordaza”, es bueno recapitular el plan de gobierno Alianza País 2007-2011, que dice: "...soñamos en un país con medios de comunicación que presenten de forma objetiva e independiente los sucesos nacionales e internacionales, en el que el análisis de la calidad de vida de la sociedad ecuatoriana sea la primera prioridad de la información, en el que la denuncia de la corrupción no sea un simple escándalo, en donde el respeto a la honra ajena sea una práctica normal. Un país en donde la profesión de periodista no sea de las más arriesgadas por las diversas formas de intolerancia desplegadas desde las instancias de poder político o económico. Un país en donde el respeto a la opinión de los contrarios, a la disidencia y a la crítica esté garantizada…"

Leyendo esto que acabo de transcribir de, como decía, el Plan de Gobierno de AP y viendo lo que sucede actualmente en el debate político… parece que quienes nos gobiernan no son los que se vendieron a si mismos como la tabla de salvación de los valores, el respeto a los derechos, la honradez y la democracia… por ello es tan buena la frase que recoge el Evangelio de San Mateo: POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS…

miércoles, 2 de diciembre de 2009

América Latina.-

Este es un término aceptado para denominar a la América India, a la América Española, a Hispanoamérica; el término sirve para identificar la región geográfica en donde se han heredado idioma y raíces latinas primordialmente españolas y portuguesas.

Ha sido también el término usado por los políticos de izquierda a lo largo de la historia reciente para apelar a un sinónimo de rebeldía, libertad, revolución, independencia, soberanía y otras palabrejas que en boca de siniestros tarimeros hacen estremecer masas de giles.

Actualmente se apela al término para darle mayor énfasis a cualquier torpeza que se quiere vender políticamente; y, claro, como tenemos un promedio de analfabetas políticos que ejercen la democracia como votantes, pues cada vez y cuando los países estamos condenados a tragar ruedas de molino cada vez mas grandes, porque la justificación sublime es que se hace todo “por la patria grande”…

Si se pensara de verdad en la grandeza de la patria se usaría un leguaje de paz. Se usaría diálogo en vez de imposición. Se respetaría la condición de seres humanos de todos los pobladores, sin insultar ni descalificar. Se respetaría el derecho a pensar, no se buscaría la imposición grosera de ideas probadamente fracasadas.

Explotemos para bien las fortalezas de América Latina, no nos desangremos erigiendo monumentos a la ignorancia política, cuyos máximos modelos son Chávez, Correa, Morales, Ortega y por ahí uno que otro despunte, no de a monumento, pero si de a busto al menos, de Lula, Tabaré Vázquez y la señora de Kirchner…

Tenemos un idioma, una cultura enriquecida por la diversidad de nuestros diversos ancestros, tenemos una voluntad y sobre todo esperanza.

No permitamos que los malos actores políticos, tomándose el nombre de América Latina, malgasten y maltraten un término que, como el que denomina a nuestro continente, encierra belleza, presente y futuro.

Estamos obligados a incorporarnos a las filas militantes de la ciudadanía que, en despertar de conciencia, debe, en paz y en democracia, dar su sitio a quienes, tercamente, quieren retroceder la historia buscando que en nuestros pueblos se gobierne de acuerdo a una ideología, el comunismo, que a lo largo de la historia y en el mundo entero solo trajo violencia, pobreza, decepción, atraso, degardación, miseria material y humana.

América Latina no es para los extremistas. América Latina tiene que despertarse, recibir el “sacudón final” que debe darse a partir de culturizarnos políticamente para evitar que los cambios que hemos esperado no sean retrocesos, sino que encierren la alegría y libertad propias de la paz y gracias a ella, la construcción de un mejor futuro.

Tenemos que cambiar, si, en eso coincidimos todos, pero nuestra propuesta es que los cambios se hagan en paz, aceptando que los procesos históricos pensados a futuro son mejores que las copias del pasado.

miércoles, 17 de junio de 2009

MENSAJE Y SILENCIO.-

Los diversos gobiernos que se han sucedido desde que volvimos al estado de derecho en 1979 han atacado a la libertad de expresión, lamentablemente han sido así, pero nunca a este extremo.

Prosigue el ataque a medios de comunicación y sus periodistas, se ataca igualmente a personas particulares que no piensan como el presidente. Recordemos a los encarcelados por “faltar a la majestad de la presidencia”.

Los argumentos contra los medios que están en la mira del régimen son débiles. Eso significa que el gobierno se va a valer de cualquier medio para imponer un criterio único que, no será ni siquiera el de un partido, sino el de una persona.

No sabemos cómo un hombre preparado profesionalmente como es el presidente actual, tenga un referente tan pobre como el presidente de Venezuela y se empeñe denodadamente en ser copia de semejante personaje.

Es vergonzoso que en medio de proclamas de altivez e independencia el coronel Hugo Chávez asume la voz oficial del Ecuador anunciando que nuestro país será parte de su creación: el ALBA y ninguna autoridad ecuatoriana diga o haga nada.

Es lamentable que las ideas y los designios de Chávez sean obedecidos en medio de proclamas de soberanía e independencia a gran velocidad… eso no habla bien ni de la independencia, ni de la soberanía ecuatoriana…

Pensemos en la poca independencia del gobierno, permitiendo que un gobierno extranjero haga declaraciones respecto a la integración. En el ALBA están: GRANADA, NICARAGUA Y VENEZUELA países que no son nuestros principales socios comerciales, apenas unos amigos de circunstancia política originada entre sus respectivos gobernantes.

Los ante citados países significan tan poco para nuestro comercio, como que el 69% de las exportaciones de productos industrializados ecuatorianos (vehículos, textiles, productos de línea blanca), van a la Comunidad Andina, de la cual no forma parte Venezuela, Nicaragua y Granada.

En el Ecuador la practicidad para lo comercial ha primado. Por ejemplo, con el PERU hemos tenido más de un problema gravísimo a lo largo de la historia y jamás se han roto las relaciones diplomáticas y siempre se ha impulsado junto a ese país la integración y el intercambio comercial.

Llamamos cordial y pacíficamente a que gente reflexione y no se deje pisotear. Somos el pueblo Luz de América, un pueblo valiente que merece paz para progresar, un pueblo que a través del tiempo ha impedido que personajes populistas y autoritarios le hagan daño.

El gobierno tiene que medir sus acciones. La imagen cargada de subjetividad negativa del presidente, no ayuda a que nos desenvolvamos en paz, no ayuda a que los conceptos de libertad y democracia sean creíbles cuando vienen de sus labios.

Las descalificaciones, bravuconadas y amenazas en nada contribuyen al progreso de la nación y menos a respetar la dignidad humana de la cual el presidente es merecedor, como lo somos todos los demás ciudadanos.

Con nuestro análisis no se busca, ni de lejos, la caída de nadie sino que el señor presidente, abra sus oídos para que haya respeto a las personas y sus ideas.

Terminemos reflexionando sobre el valor del mensaje, el valor de la palabra y el peligro del silencio.

miércoles, 18 de febrero de 2009

¡Pobrecitos!

El presidente de la República, mediante decreto, ha decidido que se terminan los privilegios de la ALDHU. La reacción del Secretario de la Asociación, Juan de Dios Parra y sus colaboradores ha sido que se van del país.

Es de esperar que el decreto no sea solo un golpe de efecto para sacar del medio a un grupo que hace daño a la imagen política del régimen mientras está en marcha un proceso electoral.

No quisiéramos que esto termine en que, una vez idos, no haya como traerlos de regreso para que respondan por los asuntos que debe resolver la Administración de Justicia y que ya los ha enunciado el Fiscal General.

¡Váyanse de una vez! pero rindiendo cuentas y respondiendo a la justicia de las ejecutorias que han realizado a nombre de los, gracias a ellos, devaluados “derechos humanos”.

¡Pobrecitos! La ALDHU dice que no puede quedarse porque al haberse suspendido sus prebendas, se exponen a que a sus dirigentes se les considere ciudadanos normales y deban someterse a la fiscalización a la que estamos sujetos los ciudadanos del Ecuador.

Que se queden a responder lo haga falta como cualquier otra persona, sin ningún temor por persecución ni nada que se le parezca. Para eso el gobierno les ha brindado su amistad; por ello que el gobierno nacional los proteja, les cuide y les garantice su derecho a la legítima defensa, pero sin salir del Ecuador hasta que esto quede diáfanamente claro.

Si estamos en un estado de derecho, como ha manifestado el señor presidente de la República, no hay temor de que, en medio de este orden de cosas, se investiguen las actividades de la organización.

Antes de que estos personajes evadan las investigaciones profesionales que el país demanda, amparados en alguna “inmunidad”, hay que asegurarlos en el territorio nacional y evitar la movilización de Parra y su “combo humanitario”.
Seguramente el temor de quienes saben lo que han hecho les motiva querer estar lejos del Ecuador y además anunciarlo tan pronto como se sabe que sus privilegios han sido cancelados.

¿Cuándo ha estado la ALDHU para consolar y asesorar a la viuda o los huérfanos de un policía asesinado por delincuentes o de la de un soldado abatido por la guerrilla? Honestamente no lo sabemos. En cambio si vimos a Parra poniendo el pecho por las “turistas” presentes en el bombardeo a la base terrorista en suelo ecuatoriano hace un año.

La ALDHU ha pretendido dar un carácter romántico a las acciones delictivas. Sobre todo si se trata del terrorismo, al cual le han revestido, como todos los militantes de la extrema izquierda, de unas connotaciones heroicas.

Váyanse, pero no sin antes dejar claro varios asuntos, empezando por saber si, aparte de los delincuentes, los demás tenemos o no derechos humanos.

jueves, 29 de enero de 2009

Mucho que decir.-

Causa molestia ver como se maneja el escándalo de la semana: la narco política. La verdad debería relucir y las investigaciones deberían seguir profesionalmente, sin temor ni favor.

Dudamos que el gobierno evite meter mano en el asunto, pues aparentemente tendría mucho que perder. Además que hay antecedentes de intervención gubernamental cuando se trata de amainar eventuales tormentas.

Por su parte el congresillo “fiscalizador” ha manifestado por intermedio de su “ficha” judicial: César Rodríguez, que una investigación “…se iniciará en el Legislativo “cuando se cuente con los elementos necesarios para llevar adelante un proceso”. …” O sea bla bla y métale a la cortina de humo…

Se presume la inocencia de todo ser humano mientras no se haya declarado su culpabilidad mediante sentencia ejecutoriada, eso no se discute y la eventual culpabilidad de los imputados en este escándalo debe ser determinada en un juicio justo.

En el caso que hoy agita la nación hay una oscuridad que no ayuda a nadie y que complica a todos. El quid no está en condenar, o no, a Ignacio Chauvín, sino en saber si es que ha habido, o no, una red de narco terrorismo que ha actuado libre e impunemente bajo el auspicio del gobierno.

Queremos saber qué hay en la ALDHU y qué actuaciones han tenido Juan de Dios Parra, Gustavo Larrea y Diego Benítez. El país necesita aclaraciones sobre los muchos movimientos verificados al interior de la policía, que por favor no se nos pretenda hacer tragar la píldora de que esos cambios son normales. Ese tipo de “salidas al paso” además de ser de muy mal gusto, dejan una sombra de duda que no es beneficiosa para la institucionalidad ni el profesionalismo policial.

Deja marcado olor a podrido el que se quiera entorpecer un proceso de investigación que, en el fondo, debería buscar saber técnica y científicamente, si hubo aportes de la narco guerrilla de las FARC en la campaña electoral del actual Presidente.

Seriedad y amor patrio deberían ser los ingredientes para resolver este caso, pero bajo la batuta de la revolución revolucionaria y su particular estilo de verdad lo dudamos. Ojala estemos equivocados.

La primorosa primera primaria.-

Ya que el promedio de los ecuatorianos tenemos la horrible tendencia al prejuicio, para desmarcarnos de esa forma de ser “pata amarilla”, empecemos saludando los, suponemos, buenos propósitos democráticos alrededor de hacer primarias en el partido oficial.

La verdad es que no les salió bien el asunto y más bien deben explicaciones al público y tienen mucho para ver casa adentro.

Las primarias oficialistas fueron una oportunidad para ser testigos de las prácticas políticas de quienes, con razón, se manifestaron en su momento contrarios a la forma de escoger candidaturas.

Esta vez les tocaba a ellos, a los de corazones ardientes y mentes brillantes; sin embargo los ardores y brillos fulgurantes casi terminan en un incendio fratricida: denuncias de fraude y tongo, pero esta vez se traba de la misma organización política, la oficial, la aparentemente más opcionada.

Los oficialistas fueron tan “clásicos” en el ejercicio político que, en cada denuncia entre “compañeritos”, solo confirmaban en la verdad a quienes piensan que en este “proyecto”, salvo honrosas excepciones, no hay ideología ni patriotismo, sino la clásica viveza criolla reciclada y sobre todo actores que no tuvieron empacho de mostrar resentimientos y complejos.

Las supuestas fallas del proceso y los detalles de las denuncias hechas entre “compañeritos” no nos interesan, ese es un asunto de su única y exclusiva incumbencia, pues son cosas que deben tratar “casa adentro”.

El asunto aquí es que se usó abiertamente infraestructura estatal y empleados del Estado para llevar adelante un proceso que constituye asunto interno de un partido y no público de una nación.

Nos gustaría se muestre información en la que se explique, clara y documentadamente, quién, con qué recursos y en qué monto pagó la presencia de la policía en los recintos de votación. ¿Cuánto costó el operativo? ¿Qué número de efectivos se movilizó y en qué sectores del país?

Quien y por qué dio autorización para que lugares como escuelas y otros edificios estatales sean recintos electorales para un partido.

Fue incomodo observar imágenes de televisión en donde un agente de policía es agredido por un pre candidato y rematado por un gobernador en funciones. Otras imágenes daban cuenta de riñas entre militantes del partido de gobierno y se veía que los policías eran conminados a ser árbitros de sus peleas.

Malo, así es como calificamos al “espectáculo democrático” que mostró el oficialismo. Quizá haya habido buenas intenciones detrás, ojala se puedan ver mas claras otra vez.

Lo que se evidenció manifiestamente fue el promedio de una práctica política sucia y pendenciera que el gobierno y sus aliados pretenden vender al pueblo como nueva.

El mismo engaño con diferentes engañadores. Nada más.