sábado, 26 de febrero de 2011

El desbocado y sus desbocadeces…

El 13 de diciembre de 2008, en una de “las sabatinas”, el actual presidente sostuvo que el líder libio Muammar Gaddafi era injustamente condenado por las democracias occidentales “…por ejercer un modelo democrático diferente a los que funcionan en occidente…”.

Suponemos que para Correa es una maldad de los neoliberales condenar a un dictador que tiene 42 años mandando a sangre y a fuego en Libia. Tal parece que para el actual presidente es un orgullo que Libia, soberana y libremente, haya logrado bajo el régimen de Gaddafi ser una escuela de postgrado para terroristas…

En ese momento Correa condenó con dureza la
“doble moral e hipocresía” de ciertos países que toleran la existencia de reyes en Europa que no se someten a elecciones, mientras que condenan regímenes como el iraní o el libio con distintos modelos políticos. De hecho abrimos comillas sobre las declaraciones de Correa:

“… También hay una hipocresía, una doble moral terrible ahí. Europa está bien que tenga reyes pero ¡uy! que Irán tenga un Ayatolah, terrible verdad o que el Libia haya otro sistema de comunidades de base, etc. y elijan permanentemente al mismo dirigente ¡uy! qué terrible”… (SIC)

No hemos sabido que, el rey de España haya organizado un atentado contra un avión lleno de pasajeros. De Gaddafi sí, cuando una bomba estalló abordo del Jumbo de Pan Am sobre Lockerbie Inglaterra en 1988.

Sin embargo de los hechos históricos, el presidente ecuatoriano, dijo luego de conocer a Gaddafi, que tuvo “…mucho gusto conocerlo…”, acotando además: “… es de las figuras muy maltratadas porque los ponen como esos locos criminales, sedientos de sangre, etc.”

Sin necesidad de que no pase más que el tiempo, el presidente ecuatoriano ha quedado en evidencia: Su amigo, a quien tuvo “mucho gusto conocerlo”, el “…maltratado…” es un criminal que abre fuego contra quien no piensa como él.

Seguramente hacer crónica de las matanzas que suceden en Libia será calificado por Correa como ideas de la “prensa corrupta” que no entiende un “liderazgo político diferente”.

Para el actual presidente ecuatoriano decir que Gaddafi es un dictador brutal, sin dudas es una elucubración malévola producto de la “larga noche neoliberal”. Cuando en realidad “es maltratado” por las opiniones del mundo entero que solo señalan sus crímenes, corrupción y abusos.

Cuatro años de descocada farra revolucionaria y el Ecuador no se ha sujetado a los ejemplos de dignos referentes nacionales a los que se desplaza e insulta con vileza para ensalzar figuras como la de Gaddafi.

¿Y ahora qué decimos señores del Gobierno “revolucionario”? ¿Qué tan lejos estamos de que se abra fuego contra los que no piensan igual que el régimen? ¿Se va a seguir el ejemplo de sus “maltratados” socios políticos?