lunes, 21 de mayo de 2007

Integridad y libertad.-

Rectitud y probidad sumadas a la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, o de no obrar, por lo que es responsable de sus actos, son cualidades que, al reunirse en una persona, producen como resultado un ser humano capaz de ser feliz individual y colectivamente.

La experiencia humana parte de que cada cual tenga capacidad de interiorizar en su esencia y darse cuenta de que espiritualmente le falta todo, porque no tiene nada; y, aún así tener simpatía por esa humanidad individual y a partir de ella tener simpatía y profesar amor por la de los demás.

Las pretendidas diferencias entre humanos, por ejemplo en la política o en el amor, no son más que manifestaciones de abstracciones que no permiten a quienes las sufren entregarse a sí mismos a partir de una experiencia de vida, de una experiencia personal que compartir desde el ejemplo. Estas pretendidas diferencias no son más que tristes y egoístas manifestaciones de carencia de universalidad.

En vez de darse a sí mismos a partir de la experiencia pretenden ser el instrumento de un ensimismamiento, es decir de una ideología, lo que en el fondo excluye, reduce y fanatiza; pretenden darse a partir de una pseudo experiencia carente de humanidad; eso no es posible porque no se sabe o no se prevé que haya disposición para jugarse su propia unidad como vida y como criterio por los demás, por el otro, porque no hay la sencillez unificadora, la sencillez que sostiene lo complejo de la realidad.

Cada vez hay más poses egoístas que defender, con más ardor y menos objetividad, justamente por falta de sencillez y de libertad, si, de esa libertad para expresar con humildad lo que es cosecha de humanidad, de experiencia interior.

El temor a que se nos juzgue desde una tribuna de pensamiento ideologizada o del tristísimo “qué dirán”, no es mas que esa cobardía de no ser capaces de compartir y de que nuestro ego se sienta dolido por saber, al final del día, que el miedo a nosotros mismos no nos permite ser libres.

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